El concepto de "provocado o no provocado" en el contexto de una mordedura de un tiburón a humanos es totalmente inapropiado y engañoso. Es la motivación íntima del tiburón lo que es importante comprender, porque en términos absolutos una mordedura siempre será "provocada" por algo.
Para International Shark Attack Files (ISAF), es la actividad de la víctima el factor determinante: nadar, bucear con tubo, bucear (sin alimentar a los tiburones), hacer surf, etc. dan lugar a mordeduras que se entienden como "no provocadas" (lo que implica que "los humanos no tienen nada que ver"). Por otro lado, la pesca submarina, alimentar a los tiburones mientras se bucea, pescarlos... darían lugar a mordeduras "provocadas" (es decir, "la culpa es del hombre").
Este enfoque es caricaturesco y estéril: un nadador puede (involuntariamente) entrar en el territorio de un tiburón y ser mordido: esto sigue siendo responsabilidad del intruso, no del tiburón. Un pescador submarino puede morir por la mordedura exploratoria (depredación) de un gran tiburón, aunque no haya disparado todavía a un pez (el tiburón habría mordido también a un simple nadador): la víctima no "provocó" de ninguna manera esta mordedura, salvo por el simple hecho de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Competencia, territorialidad, autodefensa, aglomeración, exploración o depredación: ¡esa es la cuestión!
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